La creciente conciencia ambiental y la urgencia por abordar los desafíos del cambio climático han llevado a una reevaluación de las prácticas industriales, incluida la producción de bolsas de polietileno.
En la fabricación de bolsas de polietileno el empleo de tecnologías sostenibles es de gran importancia ya que va de la mano con el impacto ambiental que implica la elaboración de bolsas de plástico convencionales.
Las bolsas de polietileno convencionales pueden permanecer siglos en el medio ambiente contribuyendo a la contaminación plástica. Hoy en día, el descubrimiento de nuevas tecnologías como plásticos biodegradables, ayudan a una descomposición más rápida y reducir el impacto ambiental.
Al igual que el impacto de las bolsas al vacío en el medio ambiente, con las bolsas de polietileno la importancia de reciclar y reducir el consumo de plásticos es crucial.
En esta oportunidad te queremos hablar sobre algunas tecnologías sostenibles que se están desarrollando para abordar el problema ambiental. Sigue leyendo para aprender más sobre este importante tema.
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Toggle1.- Bioplásticos
En primer lugar tenemos que los bioplásticos son una alternativa más sostenible que los plásticos convencionales derivados del petróleo. El polietileno es uno de estos plásticos, sin embargo, su fabricación se puede reemplazar de forma total o parcial.
Los bioplásticos se producen a partir de materias primas renovables como: almidón de maíz, caña de azúcar, yuca o microorganismos. Estos elementos renovables son una buena alternativa para cambiar la producción de polietileno convencional.
2.- Plásticos reciclados
Incorporar productos reciclados en la elaboración de bolsas polietileno es una de las prácticas más usadas y sostenibles, así como también fomenta la economía circular.
El uso de plásticos reciclados crea demanda para la industria del reciclaje, además de que la producción de plástico reciclado suele requerir menos energía en comparación con la producción de plásticos virgen, todo esto ayuda a reducir la huella de carbono.
Los productos reciclados en la elaboración de bolsas de polietileno no solo tienen beneficios ambientales, sino que también responden a las expectativas de los consumidores y se alinean con las tendencias hacia prácticas comerciales más sostenibles.
3.- Polietileno de baja densidad (LDPE) reciclado
El polietileno de baja densidad proviene de la recolección y procesamiento de desechos plásticos de baja intensidad como: bolsas de supermercado, películas plásticas o envases de alimentos.
Este tipo de plástico se puede utilizar en una gran variedad de productos; uno de los más utilizados es la fabricación de bolsas de plástico haciendo más sostenible la producción de éstas.
Con este método se reduce la cantidad de desechos plásticos en los vertederos al darle un segundo uso a esos productos que de lo contrario, sólo permanecerían en el medio ambiente.
4.- Polímeros de origen vegetal
Otra tecnología son algunos polímeros vegetales; estos pueden ser biodegradables o compostables, lo que significa que se descomponen de manera más fácil en el medio ambiente. Al contrario del polietileno convencional, que es conocido por su persistencia en el entorno.
De la misma manera que los bioplásticos, los polímeros de origen vegetal los podemos encontrar en el maíz con el almidón y caña de azúcar.
La introducción de polímeros de origen vegetal en la fabricación de bolsas de polietileno, plástico e incluso bolsas al vacio representa una estrategia prometedora para hacer que estos productos sean más sostenibles.
5.- Bolsas oxodegradables
Las bolsas oxodegradables son un tipo de bolsa de plástico que ha sido tratada con aditivos para acelerar su descomposición cuando se expone al oxígeno y a la luz ultravioleta.
Estas bolsas están diseñadas para descomponerse más rápidamente que las bolsas de plástico convencionales; ya que utilizan aditivos que facilitan la fragmentación del plástico en pequeñas piezas, lo que en teoría debería llevar a una descomposición más rápida.
Cabe resaltar que esta tecnología se ha visto criticada por especialistas, los cuáles mencionan su repercusión en la contaminación marina, debido a la generación de microplásticos que pueden afectar la vida marina.
6.- Tecnologías de captura de carbono
Las tecnologías de captura de carbono (CCS, por sus siglas en inglés) son sistemas diseñados para capturar dióxido de carbono (CO2) de fuentes de emisión, como plantas de energía y procesos industriales, como la fabricación de bolsas de polietileno, con el objetivo de mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas tecnologías no se aplican directamente en la fabricación de bolsas de polietileno, sin embargo, la producción del polietileno en sí mismo puede generar emisiones de carbono.
Se pueden implementar estrategias sostenibles en la cadena de suministro y la fabricación para reducir la huella de carbono asociada con estos productos plásticos.
¿Por qué es importante la sostenibilidad en la fabricación de bolsas de polietileno?
La transformación hacia la sostenibilidad en la producción de bolsas de polietileno es un paso vital hacia un futuro más respetuoso con el medio ambiente.
A medida que la tecnología y la conciencia continúan evolucionando, las empresas y los consumidores desempeñan un papel crucial en la adopción de prácticas responsables que contribuyan a un mundo más limpio y sostenible.
Es importante abordar no solo la producción de bolsas de polietileno, sino también la gestión y el comportamiento del consumidor.
Si te interesa obtener más información sobre tecnologías sostenibles, iniciativas medioambientales y soluciones para un futuro más ecológico, te invitamos a seguir nuestro blog. Te esperamos con más contenido.